miércoles, 14 de noviembre de 2012

3 - ¿Pesadilla o Realidad?

Mi vida era, tal vez, demasiado perfecta para ser una adolescente, perfecta, tan perfecta que era incapaz de imaginar cómo todo podía estropearse hasta aquel fatídico día que mi padre llegó enfadadísimo a casa, dando portazos y sin hablar, sin decir una sola palabra, ni un hola, ni un qué tal, se mantuvo en silencio hasta la hora de la cena y fue entonces cuando lo soltó todo de sopetón, más o menos.
"Marta..., Elisa,... ha pasado algo en el trabajo..."
La verdad es que no parecía él, estaba débil, encorvado, triste,... Yo sabía lo que iba a venir después, no podía ser nada bueno, no si mi padre estaba así, no quería oírlo, no quería saberlo. Aún así él continuo.
"Han reducido el personal.... y... yo he sido uno de esos que... han perdido el trabajo..."
Se levantó y salió de la cocina dejándonos paralizadas en la cocina durante lo que parecieron horas, tal vez días hasta que mi madre rompió a llorar.
No os lo he dicho, pero mi madre no trabaja y es adicta a las compras, pero el sueldo de mi padre podía soportar tanto mis gastos como los de mi madre y la casa. ¿ Entendéis ahora por que nos quedamos paralizadas? ¿Que íbamos a hacer?
Durante un tiempo podríamos llevar una buena vida pero ¿y después?
Al poco tiempo mi padre volvió a la cocina con los ojos hinchados, era obvio que había estado llorando pero se acercó a mi madre y la consoló mientras yo les miraba unos segundos pero me levanté y me fui a mi habitación, cerré la puerta y me senté en el suelo mirando el infinito a través de mi diminuta ventana y al cabo de algunos minutos rompí a llorar, me daba miedo el futuro, lo que podía pasar. De pronto me dio miedo alejarme de mi pequeña ventana que aún pequeña me daba seguridad, estabilidad y confianza en mi misma.
Aquella noche nadie dijo nada más, sonó el teléfono un par de veces pero nadie lo cogió, todos nos dormimos o al menos lo intentamos deseando que todo fuese una pesadilla, una muy real pero una pesadilla y que con el amanecer  todo volvería a la normalidad...
El día siguiente fue normal y así los siguiente 15 días  pero las malas noticias nunca vienen solas o al menos eso dicen...

No hay comentarios:

Publicar un comentario